Desde los años 60 la empresa CARRERA proyecta y construye plantas para la transformación de productos derivados del sacrificio animal y de canales de animales muertos en harina de origen animal, grasa animal, harina de plumas y de sangre.
De generación en generación, y gracias a las experiencias adquiridas sobre el terreno y directamente de su clientes responsables de la gestión de las plantas, hemos llegado al presente con una motivación aún mayor para nuevas experiencias y mejores tecnologías.
La planta está controlada por el tablero eléctrico general con todos los procesos automáticos controlados por P.L.C. con software de última generación y supervisión de control, con posibilidad de variación de los parámetros de gestión.
De generación en generación, y gracias a las experiencias adquiridas sobre el terreno y directamente de su clientes responsables de la gestión de las plantas, hemos llegado al presente con una motivación aún mayor para nuevas experiencias y mejores tecnologías.
La planta está controlada por el tablero eléctrico general con todos los procesos automáticos controlados por P.L.C. con software de última generación y supervisión de control, con posibilidad de variación de los parámetros de gestión.